Las festividades judías son ricas en historia, significado y tradición, reflejando la espiritualidad y los valores de una de las culturas más antiguas del mundo. A lo largo del año, el calendario judío está salpicado de fiestas que conmemoran eventos históricos, celebran hitos agrícolas y promueven la reflexión y el arrepentimiento. A continuación, exploramos algunas de las fiestas judías más importantes.
Rosh Hashaná: El Año Nuevo Judío
Rosh Hashaná, que significa «Cabeza del Año», es el Año Nuevo judío y se celebra en el primer y segundo día de Tishrei, el séptimo mes del calendario hebreo. Es un tiempo de introspección, arrepentimiento y oración. Durante esta festividad, se tocan los shofarot (cuernos de carnero) para llamar a la reflexión y al despertar espiritual. También es costumbre comer manzanas con miel, simbolizando un año dulce por venir.
Yom Kipur: El Día del Perdón
Diez días después de Rosh Hashaná, llega Yom Kipur, el día más sagrado del año judío. Este día de ayuno y oración es dedicado al arrepentimiento y la expiación. Los judíos se abstienen de comer, beber y otras comodidades desde el anochecer hasta el anochecer del día siguiente. Yom Kipur culmina con el servicio de Ne’ilá y el toque final del shofar, señalando el cierre de las puertas del cielo.
Sucot: La Fiesta de los Tabernáculos
Sucot se celebra cinco días después de Yom Kipur y dura siete días en Israel y ocho días en la diáspora. Esta fiesta conmemora los 40 años de peregrinación de los israelitas en el desierto tras su éxodo de Egipto. Durante Sucot, los judíos construyen cabañas temporales llamadas «sucá» para recordar las viviendas temporales en el desierto. También se celebra con las Cuatro Especies: lulav (rama de palmera), hadas (mirto), aravá (sauce) y etrog (fruta cítrica).
Janucá: La Fiesta de las Luces
Janucá, que se celebra durante ocho días en el mes de Kislev, conmemora la rededicación del Segundo Templo en Jerusalén tras la victoria de los macabeos sobre los griegos. Según la tradición, una pequeña cantidad de aceite que debía durar un solo día milagrosamente ardió durante ocho días. Durante Janucá, los judíos encienden una menorá (candelabro) cada noche, añadiendo una vela cada día hasta que todas las luces estén encendidas. También es costumbre jugar al dreidel (un trompo) y comer alimentos fritos en aceite, como latkes (tortitas de papa) y sufganiot (donas rellenas).
Purim: La Fiesta de la Suerte
Purim celebra la salvación de los judíos del intento de exterminio por parte de Amán, según se relata en el Libro de Ester. Se celebra el 14 del mes de Adar (y el 15 en ciudades amuralladas como Jerusalén). Purim es conocido por su ambiente festivo, con disfraces, desfiles y fiestas. Se leen pasajes del Meguilat Ester (Rollo de Ester), se envían regalos de comida (mishloaj manot) y se dan donaciones a los necesitados (matanot la’evionim).
Pésaj: La Pascua Judía
Pésaj, que comienza el 15 de Nisán y dura siete días en Israel y ocho en la diáspora, conmemora la liberación de los israelitas de la esclavitud en Egipto. Durante Pésaj, los judíos participan en un seder, una cena ritual que incluye la lectura de la Hagadá, que narra la historia del Éxodo. Se evita el consumo de jametz (levadura) y se comen matzot (pan sin levadura) en su lugar.
Shavuot: La Fiesta de las Semanas
Shavuot se celebra siete semanas después de Pésaj y conmemora la entrega de la Torá en el Monte Sinaí. Es una festividad agrícola que marca el final de la cosecha de cebada y el comienzo de la cosecha de trigo. Durante Shavuot, es costumbre estudiar la Torá toda la noche, decorar los hogares y las sinagogas con flores y plantas, y comer productos lácteos, como pastel de queso y blintzes.
Simjat Torá: La Alegría de la Torá
Simjat Torá se celebra al final de Sucot y marca la conclusión del ciclo anual de lecturas de la Torá y el comienzo de un nuevo ciclo. Durante esta festividad, los judíos sacan los rollos de la Torá de la arca y los llevan en procesión alrededor de la sinagoga, bailando y cantando con alegría.
Las fiestas judías son una mezcla de conmemoración histórica, tradición religiosa y celebración comunitaria. Cada una de ellas ofrece una oportunidad para la reflexión, el agradecimiento y la renovación espiritual. Ya sea recordando la liberación de la esclavitud, celebrando la rededicación de un templo o simplemente disfrutando de la compañía de seres queridos, estas festividades continúan siendo una parte esencial de la vida judía.